Salud y Cambio climático
Los efectos del cambio climático, como las inundaciones y las olas de calor, junto con la migración y una mayor urbanización plantean desafíos para el desarrollo de infraestructuras urbanas adecuadas en términos de acceso al agua potable y saneamiento, están contribuyendo a ampliar la extensión geográfica de las áreas propicias para los mosquitos. Es decir, una extensión en las zonas de transmisión de enfermedades infecciosas, como el dengue, el Chikunguña y el zika, que son transmitidas por mosquitos sensibles a los cambios en su entorno.
En el informe de política de 2022 de Lancet Countdown para Colombia elaborado, conjuntamente entre el Eje de Salud Poblacional de la Fundación Santa Fe de Bogotá y la Universidad de los Andes, se exponen las implicaciones del cambio climático frente a la salud e informa las recomendaciones ante a tres indicadores de cambio climático, entre ellos, la Idoneidad del clima para la transmisión de enfermedades infecciosas. Puedes consultar el documento bajo el nombre 2022 Policy Brief for Colombia (ESP) en el siguiente link: https://www.lancetcountdown.org/resources/
Frente al indicador Idoneidad del clima para la transmisión de enfermedades infecciosas, los datos nacionales de Colombia muestran que el clima idóneo para la transmisión del dengue aumentó en un 35% para la especie de mosquito Aedes aegypti (vector transmisor) cuando se compara la década 2012-2021 con 1951-1960. Paralelamente, la duración de la temporada de transmisión del dengue aumentó en un 37% durante este tiempo, con un promedio de más de dos meses adicionales de temporada de transmisión cada año como resultado del aumento de la temperatura y los cambios en las precipitaciones.
En Colombia, el Ministerio de Salud y Protección Social coordina a nivel central los programas de control del vector del dengue, que son ejecutados por las secretarías locales de salud, que disponen de recursos limitados (humanos y económicos) para hacer frente a los nuevos retos que plantean el cambio climático, en conjunto con la urbanización, la migración y el crecimiento demográfico.
1. Se hace necesario invertir para reforzar la gobernanza y la gestión local a fin de enfrentar la proliferación de enfermedades transmitidas por vectores.
2. Debe aumentarse la capacidad de los programas de control de vectores para identificar las necesidades locales y desarrollar soluciones claras, adaptadas al entorno socio-cultural y ecológicamente viables para la vigilancia, prevención y control de enfermedades y vectores.
3. Son necesarias acciones y colaboraciones multisectoriales, inter e intrasectoriales, para aplicar estrategias que vayan más allá del sector salud. Como una planificación urbana adecuada para la modificación del entorno con el fin de reducir los hábitats de los vectores, incluyendo un suministro de agua y de drenaje adecuados, una gestión eficaz de los residuos sólidos (basuras), así como la mejora de las viviendas para evitar la entrada de vectores (mosquitos).
4. Para facilitar, reforzar y fortalecer las acciones y colaboraciones multisectoriales e inter-intrasectoriales, los programas de control de vectores deben incorporarse a las estrategias nacionales y regionales de reducción de la pobreza, los planes de desarrollo nacionales y locales y las estrategias de cooperación del desarrollo.
Si los retos de la urbanización sumado a los cambios medioambientales continúan sin un abordaje adecuado, se espera que los casos de dengue aumenten y esto se asocie a una mayor demanda de servicios de salud por el aumento de la morbilidad y la mortalidad por esta enfermedad
¡Prevenir el cambio climático es crucial!
Referencias 1. Resources - Lancet Countdown [Internet]. [cited 2023 Jul 13]. Available from: https://www.lancetcountdown.org/resources/