Detectar los síntomas de la enfermedad es ideal para tratarla a tiempo.

El cáncer de próstata es el tipo de cáncer que más afecta a los hombres en el mundo. La próstata hace parte del sistema reproductor masculino y es la glándula encargada de generar un líquido que forma parte del semen y permite el transporte de los espermatozoides al exterior.

¿Cómo prevenir el cáncer de próstata?

Los factores de riesgo son aquellas acciones o actividades que aumentan la probabilidad de una persona a tener una enfermedad. Existen ciertos factores que debes tener en cuenta en el caso del cáncer de próstata:

Edad: el riesgo de padecer la enfermedad suele ser mayor después de los 50 años.
Raza: se conoce que el cáncer de próstata es más frecuente en hombres de raza negra del caribe.
Antecedentes familiares: el factor de riesgo es mayor si padre o hermanos han padecido la enfermedad.

Cáncer colorrectal: los hombres que padecen esta enfermedad son propensos a tener cáncer de próstata, ya que la mutación de genes puede generar la aparición de varios tipos de cáncer.

Además, hay diferentes tipos de hábitos que son factor de riesgo y pueden llegar a desencadenar en un cáncer de próstata:

Alimentación: algunos estudios sugieren que el alto consumo de calcio, azucares, grasas y químicos podría influir.
Obesidad: algunos estudios vinculan la obesidad con mayor riesgo de padecer de la enfermedad.
Tabaquismo: aunque no tiene una causa directa con el cáncer de próstata, sí se relaciona con el aumento de probabilidad de morir, debido a las afectaciones que genera en el cuerpo.

¿Cuáles son los síntomas?

Es importante que los hombres realicen cumplidamente sus chequeos médicos, ya que el cáncer de próstata por lo general no produce síntomas en las primeras fases de la enfermedad. Algunos de los síntomas que se pueden presentar son:

Problemas para orinar.
Disminución de la fuerza para orinar.
Sangre en la orina.
Sangre en el semen.
Dolor de huesos.
Pérdida de peso sin causa aparente.
Disfunción eréctil.

En caso de que presentes alguno de estos síntomas, es importante detectar si padeces o no la enfermedad. Para ello, existen dos tipos de pruebas: el tacto rectal y el examen de antígeno prostático, el cual consiste en realizar una prueba de sangre. Si alguno de los resultados es positivo o sospechoso, se realizará la toma de la biopsia de tejido prostático.

Resulta esencial la detección temprana de la enfermedad para evitar complicaciones como: el crecimiento y aparición del cáncer en otras partes del cuerpo, afectaciones en la contención de la orina o disfunción eréctil por procedimientos médicos como la cirugía, radiación o tratamientos hormonales.

Si tienes alguna sospecha o presentas algún síntoma es pertinente que consultes a tu médico. En la Fundación Santa Fe de Bogotá contamos con el equipo de especialistas para la detección y el tratamiento del cáncer de próstata.

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