Tu corazón siente tu bienestar emocional
La Asociación Americana del Corazón reconoce al bienestar psicológico como un factor que se relaciona con la salud cardiovascular.
El bienestar psicológico se puede definir de diferentes maneras, incluye factores como: sentir que se vive con un propósito, sentirse bien consigo mismo, relacionarse socialmente y sentirse parte de una comunidad.
El bienestar no significa sentirse feliz todo el tiempo o que no se experimentarán emociones difíciles o dolorosas como la ansiedad o la tristeza. Estas son una parte normal de la experiencia humana.
Se conoce que algunas afectaciones cardiovasculares están relacionadas con el bienestar psicológico y emocional, ya que algunos tipos de riesgo de las enfermedades que afectan al corazón son los factores psicosociales como el estrés, la ansiedad, los hábitos de vida poco saludable, la falta de apoyo social, entre otros.
La Asociación Americana del Corazón reconoce al bienestar psicológico como un factor que se relaciona con la salud cardiovascular. Tanto el estrés, como la ansiedad y la depresión pueden ocasionar futuros eventos cardiovasculares. Por ello, la valoración psicológica es fundamental para comprender aquellos factores y barreras emocionales que pueden estar afectando a una persona.
Las emociones pueden alterar los hábitos saludables que son importantes para tener bienestar. Por ejemplo:
- La alimentación: cada persona se relaciona de diferentes maneras con la comida. En algunas ocasiones, las emociones pueden llevar a que restrinja el consumo de alimentos o por lo contrario, coma de más.
- El sueño: la sensación de estrés, irritabilidad, tristeza, entre otras, pueden afectar la calidad del sueño, esto hace que descansar sea mucho más complejo.
¿Existen estrategias para aumentar el bienestar psicológico?
Las conexiones sociales son uno de los procesos que facilitan el bienestar emocional, ya que permiten expresarle a otros: sentimientos, pensamientos y vivencias.
Algunas de las prácticas que contribuyen al bienestar psicológico son:
- Practicar la gratitud: según la Asociación Americana del Corazón, esta estrategia permite aumentar el bienestar psicológico porque consiste en realizar una pausa durante momentos de la rutina para reconocer y agradecer lo que se tiene. En la actualidad, predomina la cultura de “siempre querer más”, la mente muchas veces se enfoca en lo que no se tiene, lo que no está funcionando e incluso las cuentas que hay que pagar. La gratitud es una forma de sostener la vida, es un cambio de perspectiva, es la práctica consciente de pausar para reconocer y apreciar lo que muchas veces se da por sentado. Se pueden usar muchas palabras para describir sentimientos de gratitud, por ejemplo: “me siento agradecida”, “afortunada” o “bendecida”.
- Practicar la gratitud tiene beneficios como: fortalecer relaciones, se asocia con mejor sueño, estado de ánimo, una reducción en la presión arterial y una mejoría en la función inmune. Estudios muestran que las personas que tienden a la gratitud hacen más ejercicio, tienen mejores hábitos alimenticios y es menos probable que fumen o abusen del alcohol.
- Ejercicios de consciencia plena o mindfulness: la mente tiene la capacidad de pensar acerca del pasado y el futuro, esto a veces puede generar estrés y ansiedad. Los ejercicios de consciencia plena son una forma de meditar, es una forma particular de poner atención, específicamente al momento presente, libre de juicios e intencionalmente. Meditar permite notar y liberar la tendencia a sobrepensar, preocuparse “por todo”, rumiar, autocriticarse. Al ser conscientes de sentir y pensar, se pueden tomar decisiones más conscientes en los momentos de tormentas emocionales. En ocasiones, se anda por la vida en piloto automático, la meditación ofrece la libertad de elegir la forma en la que se le responde a la vida, conectarse completamente con lo que se está haciendo para aumentar la efectividad, la plenitud y la gratificación.
Programa de Rehabilitación Cardiaca
En la Fundación Santa Fe de Bogotá contamos con el servicio de Rehabilitación Cardíaca. Donde se brinda:
- Soporte emocional: trabajar junto con la persona para aprender formas saludables de manejar situaciones y sentimientos.
- Asesoría en estilo de vida saludable: apoyo en descubrir cómo cambiar sus hábitos para reducir el riesgo de futuros problemas cardiovasculares.
El programa de Rehabilitación Cardíaca está integrado por: nutrición, psicología, medicina del deporte, asesoría con jefes enfermeras, fisioterapia. Una atención totalmente integral para prevenir y/o tratar eventos cardiovasculares.
Conoce más acerca del bienestar emocional y las enfermedades cardiovasculares en nuestro podcast “Cuida tu salud”.