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Cuida de tu continencia urinaria hoy, podría ser incontinencia mañana

Incontinencia

 

 

Lacontinencia urinaria esuna función del esfínter urinario y los músculos del piso pélvico los cuales deben trabajar de manera sincrónica para evitar los escapes de orina. Gracias a esto no se presentan escapes a lo largo del día, pero si no se tienen adecuados hábitos urinarios o se cuenta con la presencia de algunas enfermedades, esto podría cambiar. Laincontinencia urinaria (IU), es entendida como cualquier pérdida involuntaria de orina, constituye un problema en salud con una afección social importante. Se puede clasificar en:

  • Incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE).

  • Incontinencia urinaria de urgencia (IUU).

  • Incontinencia urinaria mixta (IUM).

 

¿Qué tan frecuente es la Incontinencia Urinaria?

 

En 2024, se estima que aproximadamente 423 millones de personas en todo el mundo sufren de incontinencia urinaria. Esta condición es más común en mujeres que en hombres, especialmente en aquellas mayores de 60 años. 

En mujeres, alrededor del 61.8% de las mujeres han experimentado incontinencia urinaria (IU) en algún momento de sus vidas.

En hombres, aproximadamente el 17% de los hombres mayores de 40 años han experimentado incontinencia urinaria. En hombres mayores de 75 años, la prevalencia de incontinencia urinaria de urgencia es del 42%Aunque no hay cifras exactas disponibles para 2024, se proyecta que la prevalencia de la incontinencia urinaria en Colombia sigue una tendencia similar a la global, con un impacto significativo en la calidad de vida de las personas afectadas.

En cualquier momento de la vida puede presentarse IU, en particular, el proceso de envejecimiento, la poca adherencia a hábitos de salud urinaria, los embarazos, la presencia de ciertas enfermedades puede aumentar la probabilidad en general de tener incontinencia de cualquier tipo.

La población femenina, en el intervalo de 40-65 años, presenta mayor probabilidad de presentar episodios de incontinencia de manera aguda o permanente. De hecho, la edad representa el primer elemento predisponente para el desarrollo de la IU, combinado con otros factores de riesgo como: algunas condiciones de salud preexistentes, trastornos cognitivos y el deterioro de la función física, modificaciones hormonales menopáusicas, entre otras.

 

¿Por qué pasa esto?

 

Las perdidas espontáneas de orina son procesos que pueden presentarse en algún momento de la vida, especialmente las relacionadas con episodios de incontinencia por esfuerzo o urgencia y no necesariamente generarse una incontinencia de manera permanente. Se asocia especialmente a malos hábitos urinarios, pero de no ser atendidos podría hacerse una situación recurrente.

  • Poca adherencia a la consulta médica en la presencia de síntomas y episodios de incontinencia urinaria esporádica. Poca información y malos hábitos urinarios durante todo el ciclo de vida.

  • Afectaciones en la adherencia a hábitos de vida que puedan ser protectores para prevenir los riesgos relacionados con la incontinencia.

  • Normalización de las fugas de orina como parte del proceso natural del envejecimiento.

  • Falta de diagnóstico oportuno y adecuado de la incontinencia y el tipo de incontinencia.

  • Asociación de los prolapsos uterinos o vesicales (perdida del soporte estos órganos que generan presión sobre las paredes de la vagina), con la incontinencia urinaria.

  • Efectos significativos en la calidad de vida de las personas que desconocen su condición y el cómo tratarla.

 

 Factores de riesgo asociados para tener incontinencia urinaria:

 

  • Género:las mujeres tienen mayor probabilidad de presentar IU por factores como,diferencias anatómicas en la ubicación del sistema urinario y el piso pélvico, longitud de la uretra, el número de embarazos y efectos de estos en los partos vaginales o abdominales.   

  • Edad:los cambios propios de la edad pueden generar deterioro en la disminución del tejido elástico que soporta la uretra, daños y cambios celulares, degeneración de la red nerviosa, disminución del tono del músculo liso, disminución de la producción de estrógenos, deterioro cognitivo, presencia de enfermedades neurodegenerativas, dependencia o inmovilidad, disminución de la capacidad en la concentración renal, uso indiscriminado de medicamentos, la presencia de varias enfermedades. Aunque esta probabilidad es mayor para las mujeres antes de los 60 años, después de los 60 años esta probabilidad se reduce a la mitad. Los hombres a partir de los 40 años aumentan el riesgo de IU. 

 

Factores que influyen en la incontinencia urinaria asociados al paso de los años:

  • Envejecimiento: El proceso natural de envejecimiento afecta las estructuras de soporte pélvico y abdominal, disminuyendo la capacidad para retener la orina y aumentando el volumen de orina residual en la vejiga después de la micción.

  • Sobrepeso u obesidad: El exceso de peso aumenta la presión sobre las estructuras urinarias debido al diafragma y al abdomen, afectando tanto a hombres como a mujeres.

  • Paridad: El número de partos es un factor de riesgo importante para la incontinencia urinaria de esfuerzo o mixta. Las lesiones nerviosas o musculares durante el parto, ya sea por cesárea o parto vaginal, pueden causar incontinencia en mujeres jóvenes.

  • Menopausia: Los cambios hormonales durante la menopausia, como la disminución de estrógenos, pueden debilitar el piso pélvico y el soporte de la uretra.

  • Raza: Algunos estudios sugieren que las mujeres blancas tienen una mayor probabilidad de presentar incontinencia urinaria en comparación con las mujeres de raza negra, debido a las características de los tejidos de soporte.

  • Otras condiciones: Factores como el estreñimiento crónico, episodios de tos intensa, traumatismos y actividades que implican levantar objetos pesados pueden afectar el piso pélvico y causar incontinencia de esfuerzo o mixta.

  • Antecedentes de tratamientos uroginecológicos: Cirugías uroginecológicas, tratamientos para el cáncer e infecciones urinarias recurrentes pueden aumentar la probabilidad de incontinencia urinaria. Los prolapsos, como la caída de la vejiga sobre la pared vaginal, también pueden debilitar las estructuras del piso pélvico y requerir tratamiento quirúrgico.

  • Factores en hombres: Las intervenciones quirúrgicas, como las prostatectomías, pueden afectar las estructuras de soporte del piso pélvico y causar incontinencia.

  • Otras comorbilidades: Condiciones como la diabetes, que aumenta la producción de orina y afecta las estructuras neuronales, enfermedades neurodegenerativas y cualquier tipo de dependencia física o cognitiva pueden incrementar el riesgo de incontinencia.

 

La incontinencia influye de manera importante en la calidad de vida de las personas

 

La incontinencia impacta significativamente la vida de las personas, afectando no solo su salud, sino también sus relaciones sociales, autonomía y autoconcepto. Los casos de personas con IU leve hasta severas, les conlleva a asistir constantemente de su higiene, usar dispositivos que les permita tener un mayor control como toallas o pañales para evitar accidentes y adaptarse a una vida más normalizada.  

Aspectos como la sexualidad, la interacción social, el trabajo, las relaciones interpersonales y la salud mental también pueden versen afectadas. Deteriorando así su calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) y en el caso de las personas dependientes de cuidados, se adiciona la necesidad de la asistencia permanente de un cuidador con entrenamiento, para poder ejercer dichos cuidados de manera adecuada que evite afectaciones en la calidad de vida de las personas.  

 

¿Qué podemos hacer al respecto?

Estamos tan acostumbrados a ir al baño que lo hacemos sin ningún tipo de esfuerzo y casi que en automático en el día a día, pero ¿cómo lo hacemos lo estamos haciendo bien?  

 

Hábitos urinarios saludables para todos:

  1. Tómate tu tiempo para orinar.

  2. Siéntate completamente en el inodoro. Puedes usar protectores, pero asegúrate de sentarte bien para relajar los músculos del piso pélvico y vaciar completamente la vejiga. Evita orinar de pie o en cuclillas. Esto aplica para todos los géneros y edades.

  3. Baja completamente la ropa. Esto ayuda a mantener una posición adecuada.

  4. Respira profundamente al terminar. Exhala suavemente para ayudar a relajar el abdomen y asegurar el vaciado completo de la vejiga. Esto es útil para hombres, mujeres y niños.

  5. Mantén un buen hábito de evacuación. Intenta tener al menos una evacuación diaria sin esfuerzo. Este hábito debe fomentarse desde la niñez.

  6. Bebe suficiente líquido. Consume alrededor de 2 litros de agua al día, distribuidos a lo largo del día. Evita beber mucho líquido dos horas antes de dormir para prevenir escapes nocturnos en niños y micción frecuente en adultos mayores.

  7. Realiza una buena higiene genital diaria.

  8. Limpieza después de orinar o evacuar. Las niñas deben limpiarse de adelante hacia atrás para evitar infecciones. Los niños deben asegurarse de limpiar bien la cabeza del pene y revisar que la ropa interior esté limpia y sin olor a orina.

  9. Cuida tu salud durante la menopausia y andropausia. El consumo de arándanos puede ayudar a aliviar molestias. Prefiere los arándanos naturales sin azúcar añadida.

  10. Fortalece tu piso pélvico. Realiza actividades regularmente para mantener estos músculos fuertes.

 

Recuerda que la incontinencia puede aumentar el riesgo de infecciones urinarias: 

 

La humedad, el uso de protectores o pantys para protegerse de los escapes de orina y la posición de la vejiga pueden aumentar la posibilidad de infecciones urinarias. Por lo tanto, debes tener precauciones y estar atento(a) a los siguientes síntomas: mal olor de la orina, aspecto concentrado, dolor al orinar, fiebre, dolor abdominal o en la zona baja de la espalda. Si presentas alguno de estos síntomas, consulta a tu médico tratante. 

 

  • Otros factores que aumentan el riesgo de infecciones urinarias en personas con incontinencia: 

  • Edad avanzada: El envejecimiento puede debilitar los músculos del piso pélvico y la vejiga, aumentando el riesgo de infecciones. 

  • Sexo femenino: Las mujeres son más propensas a las infecciones urinarias debido a la anatomía de su sistema urinario. 

  • Menopausia: Los cambios hormonales pueden afectar la flora vaginal y aumentar el riesgo de infecciones.

  • Diabetes: Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de infecciones urinarias debido a niveles elevados de azúcar en la orina. 

  • Obesidad: El exceso de peso puede aumentar la presión sobre la vejiga y el piso pélvico, contribuyendo a la incontinencia y el riesgo de infecciones. 

  • Estreñimiento crónico: El esfuerzo para evacuar puede debilitar los músculos del piso pélvico y aumentar el riesgo de infecciones. 

  • Uso de catéteres: Los catéteres urinarios pueden introducir bacterias en el tracto urinario, aumentando el riesgo de infecciones. 

 

 

El piso pélvico también requiere entrenarse:

El piso pélvico es una estructura muscular de soporte, que sostiene a los órganos urinarios y reproductivos tanto de hombres como de mujeres dentro de la cavidad de la pelvis. Como ya se ha revisado previamente, esta estructura puede afectarse por diferentes factores y por ello, es importante considerar acciones que, desde los hábitos urinarios y el fortalecimiento específico de esta estructura, se pueda fortalecer el piso pélvico y reducir la probabilidad de presentar incontinencia urinaria. 

Fuente: https://www.google.com/url?sa=i&url=https%3A%2F%2Fwww.kenhub.com%2Fes%2Flibrary%2Fanatomia-es%2Fmusculos-del-suelo-pelvico&psig=AOvVaw0w3TYl5pqFdmGlcgYQagh5&ust=1741818472571000&source=images&cd=vfe&opi=89978449&ved=0CBQQjhxqFwoTCJC9-M2Jg4wDFQAAAAAdAAAAABAJ

 

Ejercicios de Kegel y tratamientos para la incontinencia urinaria

Los ejercicios de Kegel ayudan a fortalecer y mejorar el tono de los músculos del piso pélvico. Cualquier persona puede incluir estos ejercicios en su rutina diaria para mejorar el control de la orina y las heces. Son una medida efectiva para prevenir o mitigar los efectos de la incontinencia.

Actualmente, existen programas de rehabilitación especializada para tratar específicamente el piso pélvico. El entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico (EMSP) es el tratamiento de primera línea para la incontinencia urinaria (IU). Este tratamiento es ampliamente reconocido para la incontinencia urinaria de esfuerzo y la incontinencia urinaria mixta, aunque es menos estudiado para la incontinencia urinaria de urgencia. Las directrices clínicas recomiendan combinar este tratamiento con educación sobre el cuidado de la salud y el desarrollo de hábitos de vida saludables.

En las clínicas urológicas de la Fundación Santa Fe de Bogotá, cuentan con un equipo multidisciplinario experto en la rehabilitación del piso pélvico. Allí recibirás información, educación, valoración funcional, biofeedback perineal, electroestimulación y ejercicios de estabilización lumbo-pélvica, orientados a rehabilitar de manera integral la incontinencia urinaria, así como en el posoperatorio de prostatectomías radicales, entre otros.

 

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Incontinencia 2

 

 

 

 Tipos de incontinencia

Dependiendo el tipo de afectación en el esfínter o músculo, el piso pélvico, la presencia de ciertas enfermedades o posibles causas, pueden presentarse diferentes tipos de IU entre las que encontramos:  

  • Incontinencia urinaria de urgencia(IUU): es la pérdida involuntaria de orina acompañada o inmediatamente precedida de urgencia. Por urgencia se entiende cuando el paciente se queja de la aparición súbita de un deseo miccional, claro e intenso, difícil de demorar, esta sensación de urgencia es consecuencia de una contracción involuntaria del detrusor vesical. 

  • Incontinencia urinaria de esfuerzo(IUE): se define como la pérdida involuntaria de orina asociada a un esfuerzo físico que provoca un aumento de la presión abdominal (como por ejemplo toser, reír, correr, andar). Se produce cuando la presión intravesical supera la presión uretral como consecuencia de un fallo en los mecanismos de resistencia uretral, por dos causas no excluyentes: 

  • Porhipermovilidad uretral: en el que fallan los mecanismos de sujeción de la uretra que desciende de su correcta posición anatómica. Es decir, que los músculos del piso pélvico ya no pueden sostener la uretra, empujándola hacia abajo, generando la salida de orina involuntaria por esfuerzo. 

  • Pordeficiencia esfinteriana intrínseca: en la que existe una insuficiente coaptación de las paredes uretrales que produce una disminución de la resistencia de la uretra. En otras palabras, es la pérdida que tiene el esfínter (músculo) para contener la orina. 

  • Incontinencia urinaria mixta(IUM): es la percepción de pérdida involuntaria de orina asociada tanto a urgencia como al esfuerzo. Se estiman en 30-40% las mujeres con IU que tienen síntomas de IUM. 

  • Incontinencia urinaria continua(IUC): es la pérdida involuntaria y continua de orina. Secundaria a la presencia de una fístula o una desembocadura anormal de la uretra, relacionada con déficit intrínseco uretral grave. Se entiende por fístula a una comunicación anormal, en este caso de la uretra con otra zona cercana, llevando a filtrar orina de manera permanente, por ejemplo, hacia la vagina o el recto. 

  • Enuresis nocturnaes la pérdida involuntaria de orina durante el sueño: Esta patología debe ser valorada en la infancia por urólogo pediatra, ya que su causalidad es frecuente en niños. 

  • La incontinencia urinaria inconsciente(IUI): se define como la pérdida involuntaria de orina sin deseo miccional e independientemente de cualquier aumento de la presión abdominal. Este tipo de IU se presenta solo con grandes volúmenes de orina dentro de la vejiga y aunque poco frecuente es de interés reconocerla entre la población geriátrica.  

 

Diagnóstico clínico de la incontinencia urinaria 

El diagnóstico de la incontinencia urinaria requiere de un adecuado abordaje que permita reconocer las causas y necesidades particulares que cada persona requiera frente a este proceso y así lograr una atención integral. Los métodos básicos disponibles en todos los niveles asistenciales para el correcto diagnóstico de la IU son la anamnesis, la exploración física y el diario miccional.  

Una detallada anamnesis, correctamente enfocada no solo hacia el tipo de síntomas, sino también hacia posibles factores de riesgo, permitirá intuir el tipo de incontinencia y con ello dirigir las pruebas diagnósticas complementarias para establecer el diagnóstico.  

 

Pruebas diagnósticas: 

Posterior a la valoración clínica, las personas que resulten con situaciones que sugieran incontinencia urinaria, deberán realizarse algunas pruebas para conocer las posibles causas o afectaciones que se relacionen con el tipo de incontinencia que presenta la persona. Algunos de estos estudios es la Urodinámia, la cual se orienta a reconocer en las mujeres a identificar la presencia de IUU y distinguirlas de aquellas que tienen IUE o IUM, y que el diagnóstico exacto de IUU solo es posible con un método que permita objetivar la presencia de contracciones involuntarias del detrusor en la fase de llenado. Este sin duda es una prueba clave para las mujeres que consultan por IU. 

 

 Pruebas de imagen 

  • Vídeo urodinamia:puede ser de utilidad en algunas personas, ya que combinan medidas de la presión con imágenes radiológicas. Permite la evaluación de disfunciones complicadas del tracto urinario inferior, generalmente debidas a alteraciones neurológicas. 

  • Ecografía:imágenes que permiten reconocer las estructuras urinarias desde su forma y ubicación en el espacio pélvico abdominal. 

  • Resonancia magnética: permite generar un estudio anatómico y funcional del suelo pelviano.  

 

 

Los tratamientos: 

Los tratamientos tienden a ser conservadores y orientados a mitigar los efectos de los síntomas para la IU, estos se agrupan en diversos procedimientos que permitan mejorar la calidad de vida de las personas con incontinencia. En algunos casos y según la complejidad de cada caso, se requerirá de manera simultánea otras medidas farmacológicas y/o quirúrgicas.

 

¿Qué puedo hacer si presento síntomas de incontinencia? 

Si presentas síntomas de incontinencia urinaria, es importante tomar medidas para manejar la situación y buscar ayuda médica. Aquí tienes algunos pasos que puedes seguir: 

Consulta a un médico: Si la incontinencia es frecuente o afecta tu calidad de vida, es fundamental hablar con un profesional de la salud. Un médico puede ayudarte a identificar la causa subyacente y recomendarte el tratamiento adecuado. 

Mantén un diario de micción: Anota cuándo y cuánto orinas, así como cualquier episodio de incontinencia. Esto puede ayudar a tu médico a entender mejor tu situación y a planificar un tratamiento efectivo. 

Adopta hábitos saludables: Sigue los hábitos urinarios saludables que mencionamos anteriormente, como beber suficiente agua, evitar el consumo excesivo de líquidos antes de dormir y mantener una buena higiene genital. 

Realiza ejercicios de Kegel: Estos ejercicios fortalecen los músculos del piso pélvico y pueden ayudar a mejorar el control de la vejiga. 

Evita irritantes de la vejiga: Limita el consumo de cafeína, alcohol y alimentos picantes, ya que pueden irritar la vejiga y empeorar los síntomas de incontinencia. 

Considera el uso de productos para la incontinencia: Existen productos como protectores y ropa interior absorbente que pueden ayudarte a manejar los episodios de incontinencia de manera discreta y cómoda. 

Busca programas de rehabilitación: Algunos centros de salud ofrecen programas de rehabilitación del piso pélvico que incluyen biofeedback, electroestimulación y ejercicios específicos para mejorar el control de la vejiga. 

Recuerda que la incontinencia urinaria es un problema común y tratable. No dudes en buscar ayuda médica para mejorar tu calidad de vida. En las Clínicas urológicas de la Fundación Santa Fe contamos con un equipo multidisplinar y la tecnología necesaria para tratar de manera integral esta y otras afectaciones de origen urológico.